martes, 15 de enero de 2013

Terror con una de vampiros: Déjame entrar ("Låt den rätte komma in" o "Let me in") de John Ajvide Lindqvist

     Estas Navidades una amiga me prestó este libro. Me dijo que merecía la pena su lectura, pero teniendo en cuenta que es una fan de "Crepúsculo", esa recomendación me daba más miedo que los propios vampiros. Pero las ganas de leer alguna novela nueva de este género me tentaron y ahora tengo que darle la razón. A continuación la voy a destripar un poco, para que el que no  haya leído el libro no siga leyendo: 

     La historia está ambientada en las afueras de Estocolmo (Suecia) en el invierno de 1981, quizás para justificar que los dos protagonistas se comuniquen utilizando el alfabeto Morse a través de la pared que separa sus dormitorios y no el Whatsapp. Oskar, un preadolescente hijo de padres divorciados y objetivo de insultos, vejaciones y golpes por parte de varios compañeros de clase, conoce a Eli, una enigmática niña, recién mudada con su padre al apartamento contiguo al suyo. La falta de amigos hace que Oskar se aferre a la amistad que va naciendo entre ellos para no estar completamente solo y de esta forma ir superando su falta de estima, llegando a enfrentarse a sus acosadores, algo impensable antes de conocerla.

     Tras la llegada de estos vecinos, comienzan los extraños sucesos que suelen conllevar la visita de esta clase de seres. En poco tiempo, Oskar deduce que su nueva amiga es una vampira. A pesar de ello, el chaval sigue queriendo estar con ella: es mejor un mal amigo que ninguno. El padre de la criatura queda fuera de juego a primeras de cambio y la pequeña queda "desamparada", debiendo ser ella misma la que se busque el sustento.

     Entre las víctimas de la pequeña se encuentra una mujer, la cual, tras el ataque no muere y se transforma en vampiro. Creo que el proceso de transformación que sufre la mujer es inédito en la forma de tratarlo. Digno de enmarcar. Realmente es angustioso meterse en el papel de la mujer y percatarse de los cambios que se van produciendo: la conocida fotofobia, la sed de sangre, los deseos de no hacer daño a su seres queridos,... Su muerte, aunque previsible, es espectacular. La explicación que se da en el libro de por qué hay tan pocos vampiros es convincente, sobre todo tras haber sufrido con la mujer antes descrita.

     Debido a la presión policial por el hallazgo de tanto cadáver, la niña se va de la localidad, dejando a Oskar solo a merced de los acosadores escolares. Cuando parece que se cierne un trágico final sobre él, aparece su amiga para echarle una manita.

     El libro me gustó bastante, y siendo un poco frívolo le  doy una nota subjetiva de un 7,5.

     ¿Qué creo que es un acierto? Pues el tratamiento del vampiro como un ser solitario con necesidad de interacción con el resto del mundo. Es un acierto absoluto la forma de abordar la transformación en vampira de la mujer mordida por la niña y su sufrimiento al percatarse de ello. Además de un libro sobre vampiros trata el tema del acoso escolar con maestría.

     ¿Qué no me gustó o me pareció extraño? Bueno, si yo fuera vampiro, lo último que haría es ir a un barrio tan poco poblado como al que fue la vampira, donde los homicidios no suelen ser lo habitual. Es poco creíble que una niña vampira haya sobrevivido  200 años dejándose ver por el vecindario: en los tiempo que corren seguro que alguna "maruja" iría a Servicios Sociales para decir que está sin escolarizar. El papel del supuesto padre de la niña es mediocre: nadie se intenta suicidar echándose ácido sobre la cara. Si quieres morir a base de ácido.... pues te lo bebes y te aseguras la muerte. En todo el libro usan la palabra "vampira" en lugar de "vampiresa", no estoy seguro de que sea gramaticalmente correcto.

     Escrita en 2004, y adaptada al cine en dos ocasiones, una de origen sueco estrenada en 2008 con el título original "Låt den rätte komma in" ("Let the right one in") y otra "made in USA" de 2010 con el título "Let me in". La primera de ellas es mucho más fiel al libro, pero se deja cosas en el tintero y a veces parece como si no hubiesen sabido hacer el montaje. El remake americano tiene bastantes cambios respecto a la versión sueca: cambian los nombres de los personajes, la localización de la historia, las muertes de algunos personajes... En ambas falta algo de ritmo y en ocasiones pueden resultar lentas o muy lentas, y las voces que ponen a los niños/adolescentes son increibles: tienen un tono de voz que parecen adultos. A pesar de todo me quedo con la de origen sueco, a la que pongo un 6, aunque prefiero la vampira de la versión americana, a la que pongo un 4. En ninguna de ellas sale el "padre" de la vampira convertido y la posterior pelea con el hijastro del poli. Los efectos especiales brillan por su ausencia, especialmente en la  versión sueca. Si no queréis decepcionaros con las pelis... no las veáis. 





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