jueves, 18 de abril de 2013

Ayamonte (Huelva), una ciudad llena de mierda de perro

   Tengo perro desde hace unos 8 meses, mis hijas me lo demandaban desde que tienen uso de la palabra, y tanto fue su insistencia que al final claudiqué.

     Además de los gastos iniciales: vacunas, chip, ... hay que añadir los de la comida, veterinario, antipulgas,... Pero el más sorprendente es el gasto anual de 9,90 € por el impuesto municipal por la tenencia de perros. No es una cantidad que haga empobrecer a un dueño de un can, pero es un gasto-impuesto que no todos lo ayuntamientos lo tienen instaurado y desafortunadamente el de Ayamonte (Huelva) sí.

     Fue mi mujer a pagar esta tasa municipal y casi me atraganto por la risa que me dio cuando me dijo que los empleados municipales que la atendieron le indicaron que el dinero recaudado era destinado para la limpieza de las calles y recogida de las "cacas". Os aseguro que esta localidad es una de las más sucias que conozco. Hay que estar más pendiente de no pisar las cacas de perro que en el tráfico o en los escaparates y no hay ni una sola zona destinada a que los perros paseen sueltos ni dispensadores de bolsas para la recogida de excrementos.

     En mi ciudad natal, Gijón, y en otras muchas que conozco a lo largo y ancho de España, no existe tasa semejante (aún), pero el civismo de la mayoría hace que los dueños de los perros recojan los excrementos de sus mascotas y las depositen en papeleras o depósitos habilitados.

     La imposición de este impuesto promueve que los dueños de los perros, con algo de razón, dejen las cacas en la vía pública porque el Ayuntamiento las "recoge" a cambio de dinero, algo que evidentemente no hacen