En Ayamonte en particular y en Huelva en general no existe mucha oferta cultural para aquellas personas que busquen algo más que buen tiempo y playas. En Ayamonte, además de las iglesias, vírgenes y cristos que hay, no existe mucha oferta cultural. Sin embargo hay un punto que considero muy importante, no sólo por lo curioso que es sino por la importancia, tanto económica y social que tuvo en el siglo XVIII: el molino mareal.
En esa época, Manuel Rivero, apodado "El Pintado" por las marcas de viruela que presentaba en su rostro, construyó el molino más importante de Huelva, con seis piedras de moler que aprovechaba el agua embalsada con la marea alta para mover las pesadas piedras de unos 650 kg cada una cuando la marea bajaba y existía el desnivel necesario para que el agua circulara en el sentido correcto. Este personaje hizo las américas con gran éxito, y en Ayamonte hizo construir numerosos edificios que aún perduran en nuestros días.
El molino que lleva su nombre, y que evidentemente no lo trabajaba él (lo arrendaba), era funcional hasta mediados del siglo XX. A partir de esa época y su desuso hicieron que poco a poco quedara en ruinas. En 2007 finalizó su rehabilitación, siendo su función la de museo.
La entrada es gratuita excepto si se quiere contratar el taller de fabricación de pan, con un precio de 6 €/persona. La visita dura unas tres horas en las que explican como se hace el pan e incluso lo haces tu mismo. Posteriormente, mientras se va cociendo el pan, te enseñan el resto de instalaciones y te proyectan algún vídeo sobre las marismas, el uso tradicional del molino y la flora y fauna del lugar. El personal que te acompaña en la visita está muy bien formado y es muy agradable. Eso sí, los niños pequeños pueden llegar a aburrirse en cuanto dejan de amasar el pan y dan el coñazo el resto de la visita por su ganas de comer tan apreciado manjar.
Que aproveche
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