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domingo, 12 de mayo de 2013

Ciencia Ficción Española de la mano de Angel Torres Quesada - Las Islas del Infierno

     Desde hace más de 15 años tengo pendiente la lectura de varios libros de ciencia ficción de la serie "Grandes Éxitos de Bolsillo", y todos los años trato, casi siempre sin conseguirlo, de leer alguno de ellos. Uno que siempre me llamó la atención fue la trilogía de "Las Islas del Infierno" de Ángel Torres Quesada, aunque el hecho de que lo escribiera un español y para mí desconocido autor patrio me frenaba. Mi ignorancia ha impedido saber que este escritor es uno de los máximos exponentes de este género en España.

     Bueno, el hecho es que finalmente empecé a leerlos y debo decir que no está mal, especialmente la argumentación.

     La obra se divide en tres libros: "Las Islas del Infierno", "Las Islas del Infierno" y "Las Islas de la Guerra". Los dos primeros libros me resultaron muy amenos y de rápida lectura. Sin embargo el tercero, y bajo mi punto de vista, inducía a la confusión, ya que durante la primera mitad el protagonista es un personaje nuevo y en la segunda mitad de libro vuelve a ser el de los dos libros anteriores. El problema es que ambos hablan en primera persona y no sabes quién está hablando.

     La historia en general es excelente por ser totalmente innovadora aunque el final flaquea: un buen día, denominado Día del Misterio, aparecen en diferentes lugares de la Tierra y al mismo tiempo extensiones de terrenos baldíos, los cuales sustituyen a lo que hubiera en ese lugar anteriormente (edificios, vehículos, personas,...). Las superficies terrestres borradas del mapa parecen en un inhóspito planeta, Elajah, donde lo más fácil que te ocurra es que la palmes a manos de bichitos que viven en sus arenas o de otras especies alienígenas las cuales también fueron arrancadas de sus respectivos planetas y llevadas allí por motivos desconocidos. 

     La historia está bien planteada pero el autor introduce una serie coincidencias y matices en la personalidad y trasfondo de los personajes que restan credibilidad a la historia, sí, sí, ya sé que es ciencia ficción, pero... El protagonista resulta que es una especie de agente de los GAL que había ido al Reino Unido a hacer contactos con miembros del IRA, de paso les roba el botín de un robo y se pira con un grupo de excursionistas, momento en el que son "abducidos", pero, como se comprobará más tarde, también viajaron al planeta los terroristas y un agente español encargado de matar al GAL.... ufff, vaya, se me ponen los pelos como escarpias. Realmente la historia hubiese tenido la misma o mayor fuerza sin meter esto. Por otro lado, Ray, el protagonista, encuentra una forma de viajar de nuevo a la Tierra y, tras contar lo ocurrido a un editor, regresa a Elajah. La ayuda viene de la mano de un grupo de para militares alemanes pseudonazis con helicópteros, cuya misión principal es traer de vuelta a una entrañable pareja de ancianitos: él, un antiguo miembro de las SS buscado por crímenes de guerra. ¡Vaya!, otra vez.

     Los viajes en el espacio y en el tiempo están bastante bien explicados. La mayor sorpresa es saber cómo han llegado los diferentes terrenos procedentes de diferentes mundo a Elajah. Teniendo en cuenta cuándo se escribió (1989), se puede considerar que Torres Quesada aportó su granito de arena para la realización de los efectos especiales de "Stargate": tanto en el libro como en la peli, hay una especie de hombrera que se convierte en una armadura muy poderosa. No creo que el bueno de Torres Quesada cobrara por esta idea, jejejeje.

     El argumento es inédito y me gusta en general, aunque lo de los GAL (no lo nombra explícitamente, pero se deduce) creo que está de más y el cambio en la forma de redactar entre los dos primeros libros y el tercero es chocante. Lo considero merecedor de un 6.

     Volveré a leer a este autor.



domingo, 25 de noviembre de 2012

¿Qué es la Marca España?

     En los últimos tiempos se oye a todas horas dos palabras que me tiene sorprendido: "Marca España", refiriéndose al prestigio o imagen que se quiere ofrecer al extranjero de las bondades de este país. Pero cuanto más las oigo, menos sorprendido estoy y más furioso me siento, al ver que los políticos han optado por "vender" nuestro país al exterior como si de una empresa privada se tratara.

     Lo que antiguos y recientes logros de españoles, véanse el Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1906 y 1959, otorgados a D. Santiago Ramón y Cajal y a D. Severo Ochoa respectivamente, el Nobel de Literatura de 1956 y 1989, en los que se galardonó respectivamente a D. Juan Ramón Jiménez y a D. Camilo José Cela, los Tours de Francia de Bahamontes (1959), Ocaña (1973), Perico Delgado (1988), Indurain (1991-1995), Óscar Pereiro (2006), Sastre (2008) y Contador (2007 y 2009), los ganadores del Roland Garros, Santana (1961 y 1964), Andrés Jimeno (1972), Bruguera (1993 y 1994), Moyá (1998), Albert Costa (2002), Ferrero (2003) y Nadal (2005-2008 y 2010-2012), la elitista Fórmula 1 con Fernando Alonso a la cabeza, los medallistas en los distintos Juegos Olímpicos, los éxitos de las selecciones de baloncesto y de fútbol,.... que han llenado de orgullo al españolito de a pie, está a punto de irse al garete por una nueva forma de promocionar a España.

     ¿Qué es eso de la "Marca España"? Entiendo que los políticos quieren dar una imagen de excelencia de nuestra España que actualmente carece, que lo bueno que hay en España es por la única y sencilla razón de provenir de este país, que hay unas medidas de control de calidad fuera de lo común que certificarían una manufactura de altísima calidad,.... Se equivocan con las maneras. Primero porque las empresas españolas tienen que tratar de ser buenas y competitivas sin que el "honor" de ser españoles las diferencie del resto, y segundo y más importante en la actualidad, es que si yo tuviera una empresa, lo último que querría es verme involucrado con la clase política que nos gobierna.

     ¿Quién se va a creer esa perorata, si el primero quien no se lo cree es el propio español? ¿No sería mejor empezar la casa por los cimientos y, sin sacar tanto pecho en el exterior, se comience por tratar de convencernos a nosotros mismos? A mi me gustaría sentirme orgulloso de ser español, no por lo éxitos deportivos, que también, sino más por que España sea un país de referencia en la cultura, en el mundo empresarial, en la tecnología, en la investigación,....

     Los políticos, sean de un color u otro, en lugar de impulsar y promocionar ideas españolas, de alentar a los científicos españoles que se marchitan en la cola del paro o emigran a países punteros donde los reciben con los brazos abiertos, de defender los intereses de las empresas españolas y de sus empleados,... quieren dar una imagen de España en el extranjero que no es real. Tampoco es como se publicó en un diario New York Times en su portada del 25 de septiembre de 2012 (foto más abajo), pero desde luego no es como el gobierno nos lo quiere pintar.

     Creo que lo primero que deben conseguir nuestro políticos es que los españoles volvamos a sentirnos orgullosos de serlo, y una vez dado ese paso mostrar las bondades que ofrecemos. 

     Si el esfuerzo de los españoles y sus empresas es utilizado por nuestros gobernantes para promocionarse ellos mismos más allá de nuestras fronteras, me cambio de nacionalidad ¿Por dónde cae Benín?